Los arquitectos y constructores recurren a la ‘madera en masa’, un producto de madera de ingeniería similar en resistencia al hormigón y al acero, para construir edificios de varios pisos.
Los huéspedes de un nuevo hotel y centro cultural de 20 pisos en Skellefteå, una antigua comunidad minera de oro en el noreste de Suecia, no tienen que salir para sentirse inmersos en el mundo natural. Los pisos, techos y vigas de soporte del edificio, que también alberga un museo y otras instalaciones, están hechos casi en su totalidad de abetos y pinos recolectados de bosques cercanos.
“Cuando entras, el olor de la madera es casi como si entraras en un bosque”, dice Robert Schmitz, socio de una firma de arquitectura en Estocolmo y uno de los arquitectos principales del edificio, sobre el Centro Cultural Sara y el Wood Hotel. “Esta es una ciudad realmente pequeña, y la madera es algo con lo que todos en esta comunidad tienen una conexión. Entienden el material”.
El complejo de 323,000 pies cuadrados es parte de una tendencia emergente a medida que los arquitectos, desarrolladores y constructores recurren a la llamada madera en masa, madera que se pega y prensa de formas especiales para que tenga una resistencia similar al concreto y al acero y, por lo tanto, capaz de reemplazando esos materiales de construcción incluso para rascacielos y otros edificios masivos.
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Los defensores de la construcción con madera en masa sostienen que puede ser más ecológica que la construcción convencional. La huella de carbono de un edificio construido con madera en masa extraída de forma sostenible, que está hecha de árboles que se talan selectivamente en lugar de talarlos, puede ser la mitad de la de un edificio similar hecho de hormigón y acero, según una evaluación de la construcción en madera en masa. publicado recientemente en la revista Sustainability.
Si observa el impacto del carbono de talar árboles y convertirlos en edificios, obtiene un número mucho mejor que el que obtiene con el concreto o el acero”, dice Stephen Shaler, profesor de materiales y tecnología sostenibles en la Universidad de Maine. “Mientras tenga bosques gestionados de manera sostenible, y tenemos esa capacidad, es un claro ganador en la huella de carbono”.
La cantidad de edificios de madera en masa de varios pisos que se están construyendo en los EE. UU. aumentó un 50% entre julio de 2020 y diciembre de 2021 a más de 1300 estructuras, según el grupo de comercio de madera WoodWorks. Entre los proyectos se encuentran un edificio de oficinas de ocho pisos en Charlottesville, Virginia, un nuevo edificio de oficinas de cinco pisos de Google programado para abrir en agosto en Sunnyvale, California, y un complejo residencial y comercial de 25 pisos en construcción en Milwaukee. El Código Internacional de Construcción permite edificios de madera de hasta 18 pisos, pero los desarrolladores del proyecto de Milwaukee dicen que obtuvieron una variación después de enviar datos a los funcionarios de la ciudad que demostraban que era tan seguro como un edificio convencional.
Una escalera y un teatro en el Centro Cultural Sara de Suecia. FOTOS: AKE ESON LINDMAN; DAVID VALLDEBY
Pueden aparecer proyectos aún más ambiciosos: una empresa maderera japonesa ha propuesto un edificio de madera de 70 pisos para Tokio, mientras que un estudio de arquitectura con sede en el Reino Unido tiene planes para un rascacielos de 80 pisos en Londres.
Para satisfacer la demanda de madera en masa, se han construido 18 plantas de fabricación en EE. UU. y Canadá desde 2014, según el Servicio Forestal de EE. UU. El mercado mundial de madera en masa se estimó en 956 millones de dólares en 2020 y se espera que crezca a una tasa anual del 13,6 % entre 2021 y 2028, según un informe de diciembre de 2021 de Grand View Research.
Además de los beneficios ambientales potenciales, los expertos en construcción dicen que los edificios de madera maciza pueden costar menos que las estructuras de hormigón y acero, especialmente si están ubicados cerca de una planta de fabricación donde las piezas del edificio se cortan a pedido. Con la madera maciza, por ejemplo, los constructores no tienen que verter hormigón y esperar a que fragüe. El Sr. Schmitz y el equipo detrás del Centro Cultural Sara dicen que ahorraron un año en costos de construcción y mano de obra ya que los paneles y vigas de madera se fabricaron en una planta cercana.
El uso de madera en masa redujo la línea de tiempo para el complejo de Milwaukee, llamado Ascent, en unos cuatro meses, dice Tim Gokhman, director gerente de New Land Enterprises con sede en Milwaukee y gerente del proyecto. Debido a que la madera es más liviana, solo se tuvieron que colocar 100 pilotes de soporte en el suelo blando del sitio en lugar de los 200 que se habrían necesitado para un edificio similar de concreto y acero. Y mientras que verter pisos de concreto puede requerir de 30 a 40 trabajadores, dijo, solo se necesitaban 10 trabajadores para instalar los paneles de madera laminada cruzada, o CLT, para cada piso.
CLT se fabrica colocando y pegando varias piezas de madera orientadas en ángulos de 90 grados entre sí y se usa comúnmente para pisos y paredes. Otro tipo clave de madera en masa, llamada glulam para madera laminada encolada, se usa comúnmente para vigas de soporte.
“Cada pieza de madera se mide y tiene un lugar designado”, dice el Sr. Gokhman. “Entonces, a medida que se construye el edificio, literalmente actualizas su progreso en un mundo digital. Sin esa tecnología, no se obtiene la misma eficiencia ni se gana en el cronograma”.
Detalles constructivos en el rascacielos de Milwaukee. FOTOS: THOMAS JORDAN PARA EL WALL STREET JOURNAL(3)
Algunos señalan las limitaciones de la madera en masa, diciendo que los edificios hechos tanto con la construcción convencional como con la madera en masa pueden tener ventajas sobre los que están hechos únicamente de madera o únicamente de acero y hormigón.
«En un edificio alto, realmente quieres que la base sea de concreto, y a medida que subes al edificio, se vuelve más liviano y usa más madera», dice la profesora de arquitectura de la Universidad de Oregón, Judith Sheine, quien diseñó edificios que utilizan tanto madera maciza como hormigón y acero. Y la construcción convencional podría ser mejor en las áreas costeras, dice, y agrega: «Si estás en una zona inundable, la base aún debe ser de concreto porque mojar la madera no es tan bueno».
Algunos temen que la tendencia de la madera en masa pueda impulsar a las empresas madereras a talar bosques antiguos que contienen grandes cantidades de carbono en lugar de cosechar selectivamente bosques más jóvenes. Argumentan que los cálculos de las huellas de carbono de los edificios de madera maciza deben incluir raíces, ramas y otras partes de los árboles que a menudo se queman, así como los combustibles fósiles consumidos para talar los árboles, fabricar los productos de madera y transportarlos a los sitios de construcción.
Fuente WALL STREET JOURNAL
